Los celos son manifestaciones normales de un sentimiento de abandono en el que el niño/a de repente deja de tener toda la atención y cariño de sus padres , piensa en cierta manera que sus padres le quieren menos.
Aunque consideramos que los celos son relativamente normales, hemos de prestarles ateción si alteran gravemente la convivencia familiar y además vemos que no se atenuan sino que se perpetuan en el tiempo.
Debemos de ser comprensivos con sus sentimientos, pero eso no quiere decir que seamos permisivos,es decir que le dejemos hacer .Las conductas negativas no las podemos permitir. En ocasiones no les reprendemos por el sentimiento que tenemos de culpa por prestarles menos atención, debido a que el nuevo bebe nos absorve todo nuestro tiempo .
Les ayudaremos a adoptar su papel de hermano/a mayor, pero sin olvidar que el niño/a necesita sentirse querido y mimado, no todo van a ser exigencias del tipo “tu ya eres mayor”, “tienes que portarte bien”, “tienes que cuidar de tu hermano/a “ no pretendamos que de repente se conviertan en niños/as responsables y totalmente autonomos, hemos de elogiarle cada vez que intervenga en el cuidado del bebe, le involucraremos de tal manera que se sienta partícipe en el desarrollo de su hermano/a.
No siempre es fácil reconocer que nuestro hijo/a esta celoso, porque en ocasiones no lo muestran con un rechazo total o intentándole agredir, sino que simplemente están mucho más desobedientes, más susceptibles (todo les viene mal), más nerviosos, más llorones, pueden presentar conductas infantiles que ya no tenían por ejemplo volver a pedir el chupete, el pañal…, mostrar un apego excesivo al bebe, más rabietas, trastornos en el sueño o en la alimentación.
¿Como podemos prepararle para le llegada del bebé?
- Debemos de ser nosotros quienes le demos la noticia.
- Debemos explicarle lo que en verdad significa la llegada de un bebe: llorará mucho, dormirá mucho, no sabe hacer nada, que hay que tratarlo con mucho cuidado….no presentaremos una imagen idealizada que luego no se corresponde con la realidad.
- Hacerle partícipe de algunas decisiones como por ejemplo elegir la sillita, alguna ropa….
- Como el bebe dormirá en nuestra habitación, el cambio de la habitación del hermano/a mayor si todavía no se ha hecho, se realizará mese antes no en fechas cercanas al nacimiento del bebe. También cualquier cambio que tengamos que hacer en la casa.
- Algunos niños/as de dos/tres años son poco autónomos en la alimentación, el vestido…, los cambios que queramos introducir para su mayor autonomía se deben de trabajar antes del nacimiento dejando un periodo de tiempo para que el niño/a se adapte a ellos.
- Explicarle que ocurrirá el día del parto quien se ocupará de él mientras que la madre y el padre están en el hospital.
¿ Como ayudarles una vez ha llegado el bebe?
- Tratar que sea uno de los primeros en visitar a su hermanito/a y darle su protagonismo.
- No abusar de que lo cuiden terceras personas, procurar que sea el padre dentro de sus posibilidades el que se ocupe del niño/a.
- Que coopere con vosotros en el cuidado del bebe (traer pañales, ayudar en el vestido
- Mantener sus hábitos y respetar sus espacios y sus cosas.
- En los casos en que ignore al bebe por completo, no forzar la situación cuando él/ella quiera ya se acercará solito/a.
- Hablarle de cuando era pequeño/a como dormía, como comía, como lo cuidábamos, es la manera que se den cuenta que ellos han sido tan cuidados y tan queridos como su hermano/a.
- Cuando no tengáis que estar cuidando al pequeño prestarle todo el tiempo que podáis. Procurar que uno atienda al bebe y el otro miembro de la pareja este con el mayor que también se sienta atendido, si es posible ir alternando estos papeles.
Mantener los ratitos de estar a solas con el mayor como el de acostarlo y leerle un cuento… - No debemos evitar las muestras de cariño hacia el pequeño cuando este el mayor delante, debemos demostrar que queremos a todos .
- Nunca verbalicemos “eres un celoso”, se sentirá peor y no sabe muy bien que quiere decir eso, intentemos entender que le pasa.
- No todos los niños tienen las mismas necesidades, por tanto no debemos tratar a todos igual, cada uno tendrá necesidades diferentes.
- Para prevenir las conductas regresivas (vuelta al chupete, no comer solo…) evitaremos decirle que su hermano/a “necesita más ayuda”, esto hará que lleguen a la conclusión “si yo hago lo que hace mi hermano/a mi padre o mi madre me ayudaran también”. Debemos de elogiar las conductas autónomas que vaya presentando (vestirse, comer solo….)
- No haremos comparaciones entre los hermanos.
Hemos de educar al los niños/as a saber querer , les enseñaremos conductas de ayuda a los demás no de competitividad, a respetar las diversas maneras de ser ,en definitiva a que sepan ser emocionalmente afectivos .
No podemos evitar que aparezcan los celos, lo que si podemos es no fomentarlos y ayudar a nuestro hijo/a a reconducirlos.
Pilar Lázaro Castañer.
Pedagoga.